El té helado dulce nace en el sur de Estados Unidos. Ahí lo toman por galones a lo largo del año y si vas a un restaurante y pides un té es muy probable que te traigan Aistí.

En 1795 Carolina del Sur es el primer lugar en toda América donde se produce té comercialmente , gracias a las plantas que había traído unos años antes el botánico André Michaux.

En el 1800s se publican los primeros libros de cocina donde aparece mencionado el Aistí, cuya popularidad sólo crecería con el desarrollo de la refrigeración.

Hoy se toma en todo el mundo y nos alegramos de que así sea.

Necesitas:

1.7 litros de agua
4 bolsas usadas de té o 2 nuevas*
5 cucharadas de azúcar
limón
hielos
embudo

* de preferencia Twinning’s Earl Grey Tea o bien té verde
como se acostumbraba 200 años atrás. Es importante que
para secar las bolsas de té usadas éstas queden colgando
sin tocar ninguna superficie de manera de no engendrar hongos.

¿Cómo se hace?

1. Dejar durante 1 hora las 4 bolsas de té con el azúcar
y 1.7 litros de agua hirviendo en un jarro de cerámica,
no de vidrio, o en una olla limpia.

2. Sacar las bolsas, revolver bien el azúcar y una vez tibio
verter en una botella que será puesta en el refrigerador.
(se habrán evaporado aproximadamente 100 a 200cc de agua)

3. Una vez frío, se exprime el jugo de 1 o 1/2 limón en un vaso
y se rellena con el Aistí. Si se gusta se le puede enfriar aún más
agregando unos cuantos hielos.

NOTA:
El té azucarado en la botella durará aproximadamente una semana en el refrigerador.