Todas las recetas son susceptibles a las variaciones y por lo mismo a transformaciones que a veces dan a luz creaciones insospechadas. En mi caso la sopa de zapallo que siempre conocí se hacía con zapallo camote, cebollas, leche y un poco de curry. Hasta que un afortunado día un amigo preparó una versión con calabaza de invierno, jengibre y leche de coco. Desde entonces que volver a la preparación original resulta ser casi una ocurrencia.

Necesitas:

una calabaza de invierno pequeña
dos dedos de jengibre
un tarro de leche de coco
agua y sal

¿Cómo se hace?

1. pelar y cortar en pequeños ortoedros el zapallo y el jengibre.

2. hervir con agua hasta cubrirlos - demasiado agua dará una sopa muy clara - hasta que los zapallos estén blandos.

3. agregar la leche de coco y procesar en la licuadora. Aquí es posible incluir ambos o un sólo dedo de jengibre según la intensidad deseada.

4.sin colar servir directamente en un plato hondo, opcionalmente se puede decorar con hojas de menta, crema ácida, o algo por el estilo.